Antes que nada, quisiera expresar mi apoyo incondicional a los cuatro miembros del movimiento estudiantil de Gasteiz que han sido represaliados durante esta jornada. Como breves apuntes previos a la materia que me dispongo a expresar con furia desmedida, aclaro los siguientes puntos:
1. Este artículo no está escrito en nombre de ninguna organización, escribo y respondo como individuo.
2. No me dirijo a ti, inocente y simpático simpatizante de Ernai que no pincha ni corta nada en absoluto en cuanto a decisiones organizativas respecta. Ni a ti, sincero indignado que has asistido hoy con toda tu buena fe a cualquiera de las concentraciones o manifas que se han convocado bajo las siglas de la izquierda abertzale oficial en apoyo a los jóvenes represaliados. Esto va dirigido a vosotros, cabecillas, artífices, autores y mentes pensantes responsables del bloqueo y la silenciación que está soportando el movimiento estudiantil que actualmente se encuentra desligado de vuestras siglas. Sí, los que habéis convocado concentraciones/manis paralelas a sabiendas de que, ¡vaya, Ikasle Abertzaleak (organización de la cual son miembros los cuatro represaliados, organización en concreto que ha sido objeto de investigación y operación por parte del Estado) ya lo había hecho! Por lo tanto, por esto y mucho más que expondré más adelante, sois vosotros el motivo de esta crítica despiadada y acusatoria que me dispongo a realizar.
Una vez aclarado lo anterior y sin más dilación, procedo con la cuestión que me empuja a escribir esta declaración. Como bien sabréis, queridos, ya no tenéis ni voz ni voto sobre la línea ideológica ni política de Ikasle Abertzaleak, cosa que, vistos los sucesos de hoy, se nota a cuatro leguas que os produce fuertes migrañas. Analicemos lo ocurrido: en el caso de Bilbo, IA ha convocado una concentración en la plaza Etxebarrieta. Pues vosotros, no conformes con permitir que la juventud asistiera a la cita de la organización legitimada para ello con un "todos a una" como acostumbráis a predicar, vais y llamáis a otra en Galdakao, esta sí, con un Ernai y un Momotxorro por delante.
Más grave si cabe es lo de vuestros homólogos de Gasteiz, que han convocado la concentración a espaldas de la organización estudiantil, y si la desfachatez no fuera suficiente, van y la cancelan a pocas horas entre sollozos emitidos en un comunicado donde se quejan infantilmente de la "incomprensible" indignación por parte de IA, acusándola de dar prioridad a las SIGLAS. ¿He oído siglas? Puede que sea conveniente que refresquemos la memoria: ¿quiénes han estampado su logo en cada manifestación que se ha realizado a favor de los de Altsasu? ¿Quiénes son los que andan escocidos cada vez que hay convocatorias que no comparten vuestro mensaje ni sello? ¿Quiénes boicotean las iniciativas donde la izquierda abertzale no tiene capacidad de incidir o esperar resultados positivos para su programa? ¿Quiénes hacen oídos sordos ante detenciones de jóvenes que creen que el combate no ha terminado por mucho que vosotros toquéis la campana? ¿Quiénes han denunciado y criminalizado las últimas huelgas estudiantiles? ¿Quién es autor de la estrategia liquidacionista en la que ha desembocado la iniciativa "Ikasleok Zorrotz", que no ha tenido otro fin que reducir la influencia de Ikasle Abertzaleak en los centros de enseñanza media? ¿Quién le daba palmaditas en la espalda a Samuel Pasandin mientras escribía aquel bochornoso artículo en el GARA titulado "Gora ikasle mugimendua!", pero que al desacreditar a Ikasle Abertzaleak no tenía otro objetivo que dilapidar el único movimiento que queda? Podría seguir enumerando vuestras últimas bajezas, pero como lo habitual en vosotros no es aceptar los errores, debatir posiciones y luchar ideológicamente, sino revolcaros aún más violentamente en vuestras heces, sean del tipo que sean, viene siendo absurdo y redundante intentar seguir por ahí.
Por eso dedicaré también un espacio, unas palabras, a todas aquellas personas, la mayoría (comprensiblemente) anónimas que entenderán lo que estoy diciendo. Me viene a la mente el autor de aquel desesperado mensaje que circuló por Whatsapp después de las detenciones de los jóvenes de Orereta: "Ez naiz ATAkoa, baina nahikoa da hostia!", decía un amigo de los padres de los detenidos al ver todo el desprestigio y la difamación gratuita que recibieron los jóvenes y todos aquellos que salieron en su defensa por parte la camarilla oficialista.
Ahí están los chavales que, con todos sus errores y contra todas las adversidades, están tratando de revitalizar los Gaztetxes que "los viejos sabios" dejaron moribundos mientras se soltaban las últimas pegatas de Segi, y aún tienen que oir desprecios por parte de los que solo tienen cuerpo para tomar cañas en la herriko.
Asentirán con la cabeza aquellos que abandonaron Ernai cabizbajos y desencantados despúes de ver frustrada la última oportunidad de desfibrilar el marxismo en Euskal Herria desde dentro de la organización juvenil, mientras otros pasaban la ponencia Kantauri por la trituradora nada más leer las primeras líneas. Me entienden los ex militantes de IA que tuvieron que dar la cara con un comunicado público y una foto en grupo para defender la autonomía de la organización ante el ya flagrante acoso que ha estado recibiendo recientemente por parte del Gran Hermano. Se les escapará la sonrisilla a los que les produjo un tremendo rechazo leer que todos los militantes que dieron la vida, que la agotaron buena parte de ella entre rejas o tuvieron que exiliarse por luchar por una sociedad sin clases, sin explotación ni opresión en este pueblo estaban equivocados y que, como diría el viejo Juancar: "no volverá a ocurrir". O cómo olvidar a aquellos que estaban dispuestos a dejarse la piel con tal de que esa maldita incineradora que nos van a plantar en Zubieta no tuviera más cimientos que Lemoiz, y cómo atasteis su valor de lucha, porque, en fin, son "nuevos tiempos" los que vivimos.
Seguro que me dejo en el tintero a muchos más, a toda una gama de rostros y nombres que prefieren permanecer acomplejados en la sombra sin alzar la voz, a todos los que sienten un profundo descontento por lo que está haciendo esta gente, pero que no tienen ni dónde, ni cómo, ni con quién expresarlo, debatirlo ni confrontarlo.
Quiero creer que en este pueblo aún queda gente que cree en eso que mueve la historia y nuestros adentros, íntegros y sinceros militantes de una causa universal que no se deja atar ni hipotecar por un programa en descomposición.
Porque, si algo ha quedado claro es que una "fuerza" política (si se le puede llamar así) tiene la necesidad de acaparar de una manera tan descarada donde no se le llama, es porque no es tal la fuerza que dispone: es más, que se asemeja más a una serpiente moribunda que ya no caza ratones, pero que desgraciadamente, sigue siendo venenosa, y lo único que hace es eso, escupir veneno y envenenar todo lo que toca. De todas formas, se ve que no todo está perdido, y que donde algunos echaron estiércol había semillas, semillas que empiezan a brotar, a brotar y a alborotar.
TXAKURREN ETA LIKIDATZAILEEN AURREAN IKASLE MUGIMENDUA AURRERA!
JO TA KE!