Los sabios, los genios, los mejores de entre los mejores amigos de la humanidad, escribieron sobre las mujeres, sobre su vida, su labor, sus sufrimientos, sus combates. Estos hombres se llaman Marx, Engels, Lenin y Stalin.
Anteriormente a ellos, hombres generosos, como Fourier, se indignaban con la condición de la mujer en los diferentes estadios de la humanidad. Pero ellos no pudieron indicar el remedio.
Marx, Engels, Lenin y Stalin no solo han aportado a las trabajadoras, obreras y campesinas, a las madres, su solidaridad, además han buscado las razones de su explotación, de sus sufrimientos, de su esclavitud. Han explicado estas razones. Han buscado y encontrado el remedio.
JEANNETTE VERMEERSCH